El cuento nos invita a entrar en “el bosque de los sueños” donde la imaginación se vuelve protagonista: “En el bosque de los sueños, juega! Porque cuando juegas, todo puede pasar”
Allí habitan animales y criaturas extraordinarias que se transforman en seres fantásticos.
La propuesta está pensada para la primera infancia, para despertar asombro, curiosidad y la sensación de que el mundo puede ser tan sorprendente de día como cuando sueñas.
Fomenta la imaginación libre: que los niños y niñas vean que no sólo lo que pasa en el día es real, sino que soñar, imaginar, jugar pueden transformar lo cotidiano en algo mágico.
Sugiere que el mundo está lleno de posibilidades: que “cuando juegas, todo puede pasar” — lo cual invita a ver los bosques, los animales, los ambientes como espacios de descubrimiento y sorpresa, no sólo de rutina.
Refuerza el vínculo entre juego-sueño-realidad: al mezclar criaturas reales con seres fantásticos, el libro abre espacio para que lo sensorial, lo táctil, lo visual pueda también formar parte del relato, algo que resuena mucho con tu trabajo en libros sensoriales.
Invita al adulto a acompañar la lectura como espacio de exploración compartida: al leer juntos y conversar sobre lo que “pudiera pasar” en ese bosque de los sueños, se refuerzan el vínculo, la creatividad y la calma previa al dormir o al momento de tranquilidad.
